Homo Appiens: cómo la inteligencia artificial nos está haciendo más tontos

Como dijo una vez René Descartes, el padre de la filosofía occidental posmedieval, "Cogito ergo sum" - "Pienso, luego existo". Pero, ¿y si pensar ya no fuera un rasgo humano único? ¿Qué pasaría si las máquinas, con su inteligencia y poder de procesamiento en constante aumento, no solo pudieran imitar nuestros procesos de pensamiento, sino también superarlos? Bienvenido al valiente nuevo mundo del Homo Appiens, donde hemos subcontratado nuestro pensamiento a las máquinas y gradualmente nos estamos volviendo más tontos.

 

cogito ergo suma IA
René Descartes (Cogito Ergo Sum)


Desde las primeras calculadoras hasta los teléfonos inteligentes que almacenan todos nuestros contactos y horarios, hemos cedido constantemente el control de nuestras capacidades cognitivas a las máquinas. Nuestros dispositivos se han vuelto tan inteligentes que ahora pueden vencernos en juegos como el ajedrez y el Go, componer música e incluso escribir artículos de noticias. Llamamos a este fenómeno inteligencia artificial, o AI para abreviar. A pesar de los muchos beneficios de la IA, como una mayor productividad y ahorro de costos, a algunos expertos les preocupa que nos estemos volviendo demasiado dependientes de las máquinas. Temen que, a medida que confiamos cada vez más en la IA para que tome decisiones por nosotros, estamos perdiendo nuestra capacidad de pensar de manera crítica e independiente. En resumen, nos estamos convirtiendo en Homo Appiens, una especie de seres semiinteligentes que han cambiado su autonomía por conveniencia.

 

¿Pero como llegamos aquí? Todo comenzó con la humilde calculadora, que hizo que la aritmética simple fuera pan comido. Luego vinieron las computadoras, que podían procesar datos mucho más rápido que los humanos. Con la llegada de Internet, obtuvimos acceso a grandes cantidades de información al alcance de la mano. Ahora, con la IA, tenemos máquinas que pueden analizar esa información y proporcionar conocimientos que a los humanos les habría llevado semanas, si no meses, descubrir. Si bien todo esto puede sonar impresionante, también plantea algunas preguntas importantes. ¿Qué sucede cuando confiamos demasiado en las máquinas para que piensen por nosotros? ¿Qué pasa si esas máquinas tienen sesgos o cometen errores? Y quizás lo más importante, ¿qué sucede con nuestras propias habilidades cognitivas cuando dejamos de usarlas?

 

Algunos expertos argumentan que nuestra dependencia de las máquinas nos está volviendo más tontos, no más inteligentes. Señalan estudios que muestran que las personas están perdiendo la capacidad de hacer cálculos mentales simples o recordar detalles importantes, como números de teléfono o direcciones. También les preocupa que, a medida que las máquinas se vuelvan más avanzadas, seremos cada vez más incapaces de comprender cómo funcionan o de tomar decisiones sin su aporte. El auge de la IA puede hacernos más eficientes, pero también nos hace menos inteligentes. Nos estamos volviendo tan dependientes de las máquinas que estamos perdiendo nuestra capacidad de pensar críticamente, analizar datos y tomar decisiones informadas. Nos estamos convirtiendo en una especie de drones sin sentido, contentos de dejar que las máquinas piensen por nosotros.

 

Entonces, ¿qué podemos hacer para evitar el surgimiento del Homo Appiens? Algunos expertos sugieren que debemos encontrar un equilibrio entre confiar en las máquinas y utilizar nuestras propias capacidades cognitivas. Otros argumentan que necesitamos enseñar habilidades de pensamiento crítico en las escuelas y animar a las personas a tomar un papel más activo en la toma de decisiones. Aún así, otros creen que debemos ralentizar el desarrollo de la IA y adoptar un enfoque más cauteloso para su adopción. Cualquiera que sea la solución, una cosa está clara: no podemos permitirnos volvernos demasiado dependientes de las máquinas. Necesitamos preservar nuestras propias capacidades cognitivas y conservar nuestra autonomía como seres pensantes. De lo contrario, es posible que nos volvamos más mecánicos que humanos, con todas las limitaciones que eso conlleva. En palabras de un Descartes moderno, "AI piensa, por lo tanto, nos estamos volviendo más tontos".

 

 

#inteligenciaartificial #IA #tecnología #filosofía #innovación #aprendizaje automático #automatización #futuro #CogitoErgoSum #HomoAppiens #RenéDescartes #outsourcing #tecnologíadigital #thinkingmachines #autonomía #workforce #chatbots #toma de decisiones #ReneDescartes #CogitoErgoSum

 

 
Etiqueta

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Más información
Accept !